arsenico mental

marzo 14, 2009

torrentes de gritos en la noche.
caen sobre mi provenientes de mi mismo.
presion.cocina racionalista de olla express.
entre la multitud del metro,imagenes de cristales rotos y pinchazos de miedo en la vegiga.
tengo una sombra superpuesta,que me susurra:
-cae.
intentando levantar al herido de mi animo,en este tornado de metal.
-cae.
entre la lluvia negra y la furia del viento,intento calentar este corazon.
latidos de luciernaga en el gran atasco de la ciudad.


piesonalidad

enero 18, 2009

El pie, caminando,se asoma entre las sabanas y huele el aire caliente.

su gemelo,su contrario,reposa.

como tientan los rayos del sol y la brisa,inevitablemente volveremos a tomar caminos confusos bailando juntos.

mi gemelo,mi contrario.soy yo.

los caminos serpentean sobre mi frente,aun no han sido pisados.

los recuerdos estan en la suela de la entrada.

los paisajes cambian,cada vez los identifico menos,pero me siento mas parte de ellos.

a estos pies les gusta mirar al cielo

se defienden de los caminos que toman por capricho,se enfrentan entre ellos y se miran desafiantes,uno baila y otro observa,se retuerzen y se balancean en la oscuridad del zapato,pero deciden y ansian mas tierra con animo feroz,huyen y regresan,se revelan.

y yo solo puedo seguirlos y reirme de sus travesuras.


Indiferencia

septiembre 25, 2008

Hoy me ha pasado una de esas cosas que no te dejan indiferente y te deja con una sensación de que tienes que hacer algo, sea bueno o malo, pero algo.
Hacía mucho que no escribía poesía, no soy poeta, ni realmente pretendo serlo, pero de vez en cuando me voy el capricho, últimamente he leído bastante a Batania y a Bukowski, especialmente al primero, y he querido escribir siguiendo un poco su línea, creo que su estilo sin decorado y con mucha sinceridad es muy apropiado para tratar el tema.

Esta dedicado al amable señor, que casi me mata esta mañana en accidente de trafico tras saltarse un stop en el polígono industrial de Tudela. Al menos he de reconocer que le agradezco que hubiera frenado a tiempo.


Indiferencia.

Indiferencia
El sentía indiferencia

En sus manos tranquilas
sobre el volante
En su gorda papada
al ritmo de su respiración
En sus serenos ojos
que me miraban
como si yo, le hubiera obligado
A pararse

Creo que el solo pensaba
menos mal
que no voy a tener que hacer
papeleo
ni luchar con
el seguro
y los abogados
menos mal
que no voy a tener que decir
que iba a la velocidad
adecuada
que me había detenido
en ese stop
menos mal
que no voy a tener que reparar
el parachoques, la carrocería
el motor…
ni pagar
ninguna indemnización

Y yo, al otro volante,
desempalando
el pedal de freno
de mi pie
atónito
pensando

¿Cómo puede el, solo sentir
indiferencia?

Por Ignacio Navas.


La noche en negro

septiembre 12, 2008

Inaguración del taller de poesía

septiembre 2, 2008

Este sabado, día 6, os esperamos en LA TRABA. c/ Batalla de Beltiche, 17 a partir de las 19.00
(Metro Legazpi)

Otros detrás de mí

agosto 13, 2008

Ya no sé qué me llevó a escribir esto.

Imagino que el sucio poeta,

amargo poeta,

triste poeta;

poeta de la calle,

de la cerveza,

de las mujeres,

de la  lluvia sobre sus amados y odiados Los Ángeles.

Aquí estoy,

escribiendo sobre harina

(castillos de arena, nunca supe hacer)

que acabará fagocitada

por algún bobo,

o algún cualquiera.

Con suerte por algún don nadie

a quien le caliente un estómago suplicante de calor.

Cambio de hoja y recuerdo.

A veces, en las noches, cuando nadie me ve

(nadie me ve porque en realidad no lo hago)

me acuesto sobre la oscuridad

y me entra vértigo al toparme

con la certeza de que nunca seré un Rimbaud,

o un Wilde,

o un Blake,

o un Einstein;

tampoco un Feynman,

ni un Borges.

Me consuelo pensando

que Hesse no fue su Goethe,

ni Goethe fue su Homero,

y Homero tal vez ni fue.

¡A quién intento engañar!

No me consuela en absoluto,

pero me dije:

«escríbelo, parecerás un poeta».

Y qué más da, al fin y al cabo,

ser que no ser.

La muerte de Ofelia pudo ser suicido,

o no serlo,

pero terminó flotando entre flores igualmente.

(Disculpen, intenté hacer la inevitable referencia hamletiana

lo menos burda posiblle).

Mis manos están ya limpias,

pero aún conservan el aroma a atún,

a cebolla,

a pimiento

y a jamón.

En pluma de algún maldito simbolista

(maldito no por odio,

sino por denominación)

tal vez sería esa una sugestiva imagen

producida por el opio.

Mas no se trata más que de uno precedido

de tantos y tan mejores

que no merece la pena ni mencionarlo.

Bellos versos que poblaban mi mente hace unos instantes

yacen ahora en paradero desconocido.

«Donde habita el olvido»,

como dijo el sevillano

y parafraseó el hijo putativo

de la ciudad del rey tercero.

Actúa el dios de la ironía

y recorro calles que conozco

mejor que la palma de su mano.

¡Para qué conocer mi mano,

cuando sus caricias

son las únicas que necesito!

Est sularis oth mithas


En el cielo de Madrid sólo se ve una estrella averiada.

agosto 2, 2008

 

Habían recorrido medio Madrid caminando bajo el implacable sol estival. Habían descansado entre dos serios reyes godos. La noche se cernía sobre la ciudad de cemento, metal y luces 

-¿Dónde cenaremos?

-He reservado mesa en el restaurante más lujoso de Madrid.- le dijo él, con una sonrisa traviesa, mientras caminaban enlazados por la plaza de España.

Entraron en el edificio con expresión angelical en los rostros y saludaron al guarda como si se lo encontraran todos los días. Se besaron hasta el piso diecisiete, y se deslizaron por la escalera de incendios. Ella reía, nerviosa, recogiendo con delicadeza el ruedo de su falda de princesita de ciudad, mientras bajaban como felinos los escalones de hierro.

-Hemos llegado. Y mira, tenemos sitio para elegir.

Se asomaron a la cornisa. Desde allí, la Gran Vía hormigueaba de gente, risas, música y carteles de neón que se hacían casi irreales.

Se sentaron con las piernas cruzadas en el suelo de la azotea acompañados del zumbido leve de la maquinaria insomne, disfrutando de la leve brisa nocturna que apresada por el asfalto no llegaba a las calles, y entre risas, comieron tallarines con palillos chinos que él le enseñó a manejar.  Viajaron a Sanghai con billete de turista, la mirada del otro, el reflejo de las luces azules de los carteles en idiomas desconocidos. El cielo naranja de Madrid. Luna llena y sólo una estrella entre las nubes y la espesa capa de humo y ruido. El sabor a sal de sus labios. Los abrazos, muchos pisos por encima de la gente, de los coches, del asfalto, de todo, y él que prefería mirarla a ella antes que al imponente paisaje urbano de la bulliciosa metrópolis que se rendía a sus pies. La brisa estival jugando con la cinta granate de su sombrero  que resaltaba en una figura de película en blanco y negro.

-Te quiero- le dijo él casi en un susurro. No voy a saber jamás lo que piensa de verdad, tiene gracia, que haya pasado de la estabilidad, la rutina y la convención a besar  a una gata esquiva que nunca me dice lo que piensa de mí.

Tiene gracia, pensó ella, que yo, que juego con las palabras, no pueda ponérselas a esto. Cerró su mano, en cuya palma él había trazado una línea a tinta cuando ella le había mirado a los ojos mientras sonaba aquella canción, querrás tu rectificar… Miró por última vez hacia la calle y se secó una lágrima inexistente.

Cuando bajaron a tierra, encontraron el avión de papel que habían lanzado juntos desde la azotea, cruzado de palabras sueltas en un idioma que sólo ellos entendían. Se miraron con un destello de complicidad infantil en los ojos.

 

Si supieran…

Pero en Madrid, salvo los turistas, nadie mira hacia arriba. Sólo algún que otro soñador despistado.

 

 

Maquinado por Rosalía R. una noche cualquiera. Publicado por primera vez en mi blog:

http://lareinadeladisculpa.blogspot.com/


norma nativa

julio 25, 2008

clonk clang,los huesos golpean sobre la hogera.

mientras los sombreros de copa se enferman por adiestrar la realidad.

tiene muuy malas pulgas.

los pigmeos adoran la poesia como una pequeña llama en invierno.

aunque no tienen invierno.

clong clang!son los engranajes de mi cerebro luchando entre si por encajar este momento.

ruidos infernales de zona industrial,altos hornos de mi frente.

cazar con el corazon y apresar en el papel,pero suelto el bozal de la sintaxis.

alli estuve yo en un pupitre y siempre tuve algo q objetar.

conk clang,machaquemos el momento presente con ternura.

son buenos tipos, me caen bien estos segundos.

la fotografia es el laboratorio del momento,te deseo suerte,afeitate.

los rayos del sol rebotan sobre estas mesas modernas.todo son reflejos.

el afecto es incordiar,por eso la realidad me incordia.

las barreras de lo posible siguen abiertas,creas lo que creas.

yo el cincuenta porciento estoi echo un lio.siempre manos a la obra,o a la falda.

el yo es un goteron de tinta sobre la literatura,un espectador protagonista.

pero solo las pulsaciones escriben la historia.

la verdad no se destila con logica.

clong clank,clink!

el instinto se afina con la piedra del dolor.desenvaina tus sentidos.

tunk taka tunk taka taka taka tunk!

alrededor de una hogera,en la salvaje noche,vibra el calor de la vida.

alli las corbatas nunca apretaron un cuello,porque no se recuerdan o se usan de pisapapeles.

es mejor sudar bajo el sol q exigir un mundo mejor.

el


Entre colores

julio 5, 2008

Querido lector,

le quiero invitar desde este blog, que por el momento está en parada veraniega, a un otro blog que no le va en la zaga en calidad. GRIS es su nombre, y allí los poemas de corte clásico y contemporaneo se entrecruzan entre el negro y el blanco, hacia el GRIS de lo universal, múltiple y único.

http://negroandblanco.blogspot.com/


IV; El invitado. Aula de Poesía Ramiro de Maetzu

junio 24, 2008

El invitado de esta semana es el colectivo del Taller de Poesía Ramiro de Maetzu, un grupo de jovenes escritores, la mayoría todavía no ha acabado el bachillerato, que están dando sus primeros pasos. Por ello, y porque me recuerdan a mí dentro de 2 años, quiero presentar aquí, para mayor honra de todos y difusión de la bella poesía, una selección de sus poemas-de todos modos esto no lo lee ni Peter. Todos los poemas se pueden encontrar en una antología elaborada por ellos mismos con cartones y papel de confección. Un poco grunge, ya lo se. El título del libro lo pone cada uno, dándote a elegir entre Libro de Versillo, 20 aprendices de autor y una situación desesperada, En Bruto, Corasón de Invierno, Apunta. No dispares, Voces Goces Roces, Sinónimo de Lucro, etc.

Sin mas demora voy a subir un par de poemas de esta antología, que como podéis comprender, no se encuentra en las mas selectas librerías, justo a la zaga de Los Pilares de la Tierra en el top ten de ventas.

Reversión

Mojadas sucias en mi sangre letras
con ganas de salir la carne hieren
y rotas las venas palabras mueren
escritas en papel, cantando mientras.

Y bailando colorean el camino
despedidos jubilosos los fluidos,
que anuncian muy contentos la comparsa,
de los huesos deshaciéndose en crujidos.

La musculatura pasa presa detrás de ellos,
recelosa de sus amos se lamenta,
sus bramidos son feroces como bestias
y sus gritos, como rayos, me golpean.

De mi pecho desenvainan las costillas
destrozando los pulmones como sables
y despierta, perezoso el corazón
como sale de su huevo cualqueir ave.

Aprovecho el orificio y me escabullo,
ansioso por salir de este cadáver.
Los tejidos aún me apresan como zarzas
y me escapo a duras penas de mi cárcel.

Disparado como un dardo me dirijo,
fulgurante, despojado de defectos,
meteórico incendiado colisiono,
salpicando de palabras este texto.

Pablo Bordóns Estrada

[…]

Copla con palabras de mi tierra*

Va a llegar arreciéndose
de la era toda la jarca,
se comerán las carillas,
con una tupa de gachas.

Arantxa Herreruela Alonso

_____
*Todas las palabras de este poema provienen de diccionario de la Real Academia.

[…]

Parménides

El ser es
y el no ser no es
y no ha lugar
donde el no ser sea.
De este modo,
los seres son
y los no seres no.
Como los que buscan comida en la basura
y los que atraviesan mares y viven
siempre sumidos en la sospecha.
Sin rumbo viajan
en pos de su jornal
y diseminan a su paso
volutas de arena y polvo,
el aliento triste de sus zapatos.

Javier Rojas Martínez

[…]

Hay ciudades que son interminables,
o eso dicen: yo nunca las he visto.
Dicen que hay carreteras infinitas,
carreteras tan largas como el mundo.
Dicen que hay cielos de delgados cables,
y suelos de railes enredados.
Hay también edificios tan enormes,
tan altos como el vuelo de las aves;
en Madrid ha algunos, y hay quien dice
que no son mas que moles inhumanas,
hijas de la soberbia y del orgullo.
En cambio yo disfruto al contemplarlos,
porque son verticales como el alma.

María M. Bautista

[…]

Cuarto

En un cuarto cerrado
donde se vierte en queso la lece,
donde de pleno
el tiempo se pierde.
Y cual heraldo
anuncia el fin de todo.

La carcoma y la arena se escurren
desnudando terco papel mojado,
que sin ayuda
se vende,
se rinde a lágrimas que fluyen,
y muere.

En un cuarto cerrado
donde crepitan las esperas,
cáusticas;
sucio del mal uso
y negro a los ojos del Eterno.

Allí vive el gusano,
sin Ella.

Javier Zamora García

[…]

Madrid (de noche)

El borracho se bebe mi ciudad y las señoritas lamen sus dones.
Don de nadie y el dindón que suena.
En la puerta está estático el último amante,
mientras que por la ventana cae el primer prometido.

Buenas noches, Madrid, otro whisky con Hielo,
gracias por tus desgracias y tus quemaduras.
Brindaré con mis restos por tsu servicios prestados
1500 la hora por contemplarte desnuda.

Marta Echaves

Esta es mi selección. Ya se que me he dejado algunos en el tintero. Pero ya está bien de aburrir a todos estos lectores imaginarios. Hasta la próxima